miércoles, 12 de marzo de 2008

Islas de Canela

La luz se escapa
de entre las sabanas
cuando me muevo
para respirar.

El aroma de tu infancia
se mezcla con la ironía
con la que se sazona
el café.

Aislado en la lejanía
de un mar sin despertar
siento como brota
el cálido deseo
de un recuerdo
por olvidar.

Sonreír es un silencio
con azúcar
y dos hielos.

Absorber las palabras,
dilatar la pupila
y sentir el aroma
de la canela
invadiendo el alba.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

te sigo leyendo... me encantan tus palabras...pero todavia no me siento capaz de comentarte como simplemente amiga...
tambien he leido tu nuevo blog ;-)

besos.