jueves, 27 de noviembre de 2008

Ligero andar

Las ruinas indiferentes
sostienen en sus manos
las lineas del tiempo
que se pierde entre suspiros
de noctambulas solemnidades.
Estas lágrimas imaginarias
son los símbolos del retiro
de aquel viejo edén
de despreocupada inocencia.
Todos los soles brillan
hacia otras direcciones.
El mar de sombra
revolotea en mis manos,
aprisionando mis fantasías
de luz y melancolía.
El impetuoso destino
de unos pasos vacíos
siempre se enciende
con las llamas del olvido.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Repentino vacio

El consuelo no colabora,
la luz no ilumina,
y el cielo se confunde
con nubes de amapola
y pétalos de sol.

Nunca hubo un final,
la tarde se recuesta sobre
la mirada impotente
de quien deja atrás
a quien lo abandona.

Silencio, el aleteo de la derrota,
no hay sentido alguno
en las palabras
que se leen en la comisura
de los labios ajenos.

No mas, estos versos
ya no cumplen
su objetivo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Convalecencia metodica

Constituciones imaginarias,
el silencio se deja llevar
por el camino de las delicias
de la memoria.

Impotencia, sutil inocencia,
necesito encontrar una solución
que me deje incinerar
los pasos que doy
a través de esta niebla
de dudas e imperfecciones.

Complicamos las palabras
para poder escuchar
las incertidumbres caer.

Las discusiones se enraizan,
el tiempo enemigo nos acosa
y la insípida agonía
se siente como el silencio
de los dioses.

La indiferencia enfría mis huesos
y dejo que todo se vaya
poco a poco
hacia el abismo infranqueable
de la perenne ausencia.

lunes, 20 de octubre de 2008

De nuevo aqui...

Tanto tiempo caminando
con los ojos cerrados
para no observar
las espinas que se hunden
en la piel de mis finas ilusiones.

Cada palabra dicha
se va cayendo de nuevo,
y cada esperanza va muriendo
al final de cada tiempo.

Las risas ajenas
martillean las ausencias
en mis oídos adoloridos
por el atronador silencio
del gélido viento del alba.

Ya no me es permitido
suturar el tiempo
y las ruinas de sal,
todo lo demás es un sonoro eco
de todo
lo que ya doy por perdido

viernes, 3 de octubre de 2008

Ruptura

Despierta. Su reloj no parece funcionar, no puede ver cual es la hora que marca. Ve con algo de sueño aun la pared y le parece que hay unas lineas pintadas sobre ella. Quizás sea hora de volver a pintar la pared, esta ya muy sucia. Con desgano se levanta y espera a que cada parte de su cuerpo se deshaga de los últimos residuos de la inmovilidad del sueño. Le parece que la luz es genérica, como si fue imposible decir el momento del día que es. Aunque extraño, nada le impide pensar que son solo percepciones derivadas de su lento y sumiso despertar. Finalmente se levanta, desencantándose, sintiendo como si se moviera un poco mas lento, pero con cierta ligereza. Se apoya en la pared y avanza hacia la puerta. La puerta termina por representar el fin de ese rito de paso, de ese momento de transición que es el despertar. La siente extrañamente fría y la abre finalmente mientras al mismo tiempo cierra los ojos en un ultimo intento por aferrarse al sueño que se escapa. Sangre le salpica el rostro.

Despierta. Había estado soñando que despertaba. Es gracioso, pensar como las percepciones nos engañan en los sueños. Tiene la sensación de estar olvidando ya el sueño. Lo único que le va quedando es la sensación en la piel de la salpicadura de un liquido que no pudo ver, pero que olía a oxido. Supo que era sangre, e inmediatamente se despierta. Abre los ojos, con cierta decisión, sin deseos de prolongar el estado de somnolencia. Se sienta sobre la cama, sin ver que hora es, sin saber que hora es, porque la luz que entra a través de las cortinas no es lo suficientemente definitoria como para tener un aproximado. Se levanta, se frota los ojos y ve que en la pared hay algo dibujado. No le da mucha importancia y camina hacia la puerta. Tiene frió. Abre la puerta y se detiene. Ve un rostro, una mujer, siente su mirada y una sombra en movimiento, e inmediatamente sangre le salpica el rostro.

Despierta. Es demasiado extraño. Soñar que se despierta de un sueño donde se despierta suena a cosa de locos. Duda un poco al abrir los ojos. Todo parece igual. Es extraño, pero tiene la sensación de que aun esta soñando. Mas bien es la idea, la duda, de que podría seguir siendo un sueño. Se levanta con las manos temblorosas. No sabe si es el frió o el miedo. La expectativa lo corroe. Observa con cierta desconfianza la pared. Ve en ella un rostro dibujado, probablemente el de una mujer. Comprende rápidamente y se arroja sobre la puerta de la habitación. Observa como una mujer de mirada suplicante es asesinada por una sombra inalterable e inidentificable. Mientras la sangre que emana de ella viaja por el espacio entre ella y el describiendo una parábola extraña, el se sabe perdido en la inmensidad de un sueño que podría no ser un sueño sino la locura de un infierno personal. Se horroriza ante la idea, el sufrimiento eterno, en una constante repetición de acciones absurdas. No llega a completar su ultimo pensamiento sobre las posibilidades de escape, cuando la sangre salpica su rostro.

Despierta. El impulso que recorre eléctricamente su cuerpo se transforma rápidamente en una contracción de músculos casi involuntaria. Se levanta con tal violencia que deja detrás de el cualquier viejo atisbo de sueño. Observa horrorizado como en la pared de la habitación el rostro de una mujer esta dibujado con una presición casi fotográfica. Es ella, la mujer que al abrir la puerta de la habitación morirá. Todo parece una broma muy cruel. Despertar, abrir la puesta, muerte. Todo como si se tratara de círculos concéntricos que se van ampliando en detalles con cada subsiguiente repetición. Iteración. La locura empieza a tocar las puertas de sus ojos. Siente como le sudan las manos y le tiemblan las piernas. Duda un momento, pero decide salir veloz mente, quizás el circulo se doble si actúa de forma diferente. Arrolladoramente decide avanzar, abrir la puerta y avalanzarse sobre la sombra ejecutora. Lo hace. Pero al momento de observar la indefinida sombra se da cuenta que es demasiado tarde y demasiado impreciso, porque no sabe siquiera que es lo que en realidad esta haciendo. El momento de duda es suficiente, apenas logra escuchar como ella susurra algo ininteligible y el movimiento fatal se ejecuta. Sangre salpica su rostro.

Despierta. Hay algo distinto esta vez. No esta en la habitación. Ha salido por fin de la espiral. Con alivio sonríe antes de levantarse. Pero la sonrisa se ve cortada por una mueca de espanto al darse cuenta que tiene las manos y los pies atados. Esta sobre le suelo, y alguien camina cerca. Como un torrente de fobias la certeza se va apoderando de su cuerpo. No esta en la habitación, esta del otro lado de la puerta, en el extremo opuesto del circulo concéntrico. Ya no es el mismo, es ella, esta condenada a morir, y ve ahora como su tiempo se reduce a una macabra sinfonía que terminara con el rechinar de las bisagras de la puerta. Al salir el de la habitación, esa sombra que no logra ver, pero que se mueve con valentía y confianza detrás de ella se moverá para asesinarla. La muerte asusta. La puerta se abre. Con la mirada le suplica al tiempo que se detenga. Apenas logra ver el rostro de forestación demencial de el, cuando siente que el dolor aqueja su garganta. Intenta decir su propio nombre, el de ambos. Pero el escarlata de su sangre se le escapa antes, y le salpica el rostro.

Despierta. Despierta. La habitación se siente mas fría de lo normal. Aun esta atada en el suelo afuera de la habitación. Se levanta de la cama y teme que esto sea solo una manifestación cruel de un infierno eterno y frió. El tiempo se vuelve una tortura en la que el suelo absorbe el calor del costado sobre el cual descansa, sin poderse mover por las ataduras, y sin llegar a articular palabra por el miedo que le oprime la garganta. Observa como el rostro pintado en la pared parece haber tomado una forma de estática vividez, como si estuviera a punto de tensar los músculos y decir algo. La sombra a su espalda se mueve lentamente, casi puede sentir como disfruta ese tortuoso y retorico silencio, como si estuviera consiente de que todo se repetirá una y otra vez. El dolor de su mente sucumbiendo ante la locura del sudor frió le palpita en la frente. El miedo la hace desfallecer, su cuerpo se debilita y el silencio se vuelve una tortura casi física. Recuerda que detrás de la puerta esta ella, esperando su muerte. Recuerda que detrás de la puerta esta el, condicionando el momento de su muerte. Siente casi como si un eco resonara en su cabeza con cada pensamiento. Siente como sus pensamientos reververan sobre el suelo que toca con su cabello. Lentamente se da cuenta que hay algo mas, que algo no encaja. Mientras la sombra parece impacientarse por algo, perdiendo por primera vez su calma, se da cuenta que algo es distinto.Se da cuenta que no es un eco en su cabeza, sino una sincronización inimaginable y sutil. Se da cuenta de que no es un eco en su cabeza, sino una sincronización sutil e inimaginable. El retorico sonar de dos mentes al unisono y la cacofonía de saber que algo es distinto entre el mar de repeticiones. Observan la puerta desde dos ángulos a la vez, en un movimiento parcial, el circulo se va cerrando en torno a la puerta. El la abre, ella sonríe sin querer, y el circulo se cierra por completo. La sombre desaparece, y ambos, ven a través de los ojos del otro como la soledad del infierno se va desangrando, salpicandoles el rostro de sangre.

Despierta. Esta sentado sobre el césped, su espalda recostada contra la pared. Observa como una mujer, la mujer de sus sueños, cae desmayada frente a el, derramando el liquido que llevaba en un vaso. Un aroma a cloro llega a su nariz. justo antes de que ella caiga y cierre los ojos, logra verla a los ojos. Esta vez, no hay sangre.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Sintesis historica personal

Después de un tiempo
todo mengua y se apaga,
como las luces
de aquellos ojos perdidos
y trapapelados
que me recuerdan soñar.

Cierro los ojos en tus labios
y me mantengo melodiosamente
sobre la cornisa
de aquellos viejos mundos
de dioses en abandono.

Una bocanada de incoherencias
me dejan con sed,
los labios secos,
el encanto de un cuerpo
inerte sobre la perenne
infancia del sentirme vivo.

Soluciones que se pierden,
heridas con sal y ojos de miel,
las simples comodidades
nunca han sido suficientes
para quien no entiende
que debe seguir caminando
por el camino que le trazan.

Solo dos segundos mas
de este orgásmico elemento
en el que se disfrazan
viejos nombres.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Camino y recuerdo

Caminar despacio
sobre los vidrios rotos,
la melancolía de siempre
que recorre mis venas
en la cotidiana indiferencia
de las sonrisas amables.

Ya no siento las ausencias,
ya no sueño con volver a ver
a la diosa del deseo
y el árbol del bien y el mal,
el mar se calma un poco.

El silencio se apodera
de mi contexto inmediato,
siento el mundo inerte a mi alrededor,
poco a poco dejo de ser
lo que la inmaculada soledad
me ha vuelto.

Ya no existe nada, ya no queda nada,
no olvido la ilusión de los dioses
que se amaron, y crecieron
separados por un mar de cantos
y promesas infinitas.

La memoria me ataca,
y sonrío ante la solicitud
de un invierno más
recordando las palabras
mas hermosas que conozco.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Palabras rotas

Busco entre las sombras
un nombre que me haga volver
al pasado infinito
de las ilusiones y las sonrisas

Rosas con espinas que se sostienen
sobre mi memoria
de obsidiana afilada
atrapando el rocío del alba
en que me despojo de tiempo.

Todo es recuerdo esta noche,
tocar el cielo con los dedos,
y volver en cíclico retorno
a la infame sobriedad
de saber que el tiempo no regresa.

Agua sobre arena, desierto,
todo se extiende ante mis ojos,
pero en la impostergable lejanía
de la noche fugaz
Quedara eternamente el resabio
de los labios que besaron
mis palabras rotas.

domingo, 31 de agosto de 2008

Retorno impostergable

Sonrío ante la verdad
tan dolorosa
que había olvidado
en un rincón sin tiempo.

De nuevo la realidad
se escurre dentro de mi
recordándome
la insatisfactoria versión
de los hechos vitales.

Veo hacia delante,
sumiso ante mi mismo
y con la tranquilidad de saber
que no hay nada diferente,
siento como el viento
despoja mi mirada
de todas sus viejas ilusiones.

Las manos frías,
mariposas en el vientre,
todo se ilumina para mostrar
la destrucción de las palabras
que quedan después
de soñar a ser feliz.

Ya no mas vendabales
en los ojos,
se ha terminado el descanso.

lunes, 25 de agosto de 2008

Espiral No.4

Se escuchan las risas,
lejanas como esperanzas,
atravesar los vientos
helados del deseo atemporal
de mis viejas imaginaciones.

La sinceridad me ha conducido
al abismo de la realidad
que mas me asusta.

El vació orbita mis ojos
cuando quiero impregnarme
con el aroma demencial
de una vida que se apaga.

Insensatos demonios frágiles
que rondan las cercanías
de mis quimeras del deseo,
me martirizan con su voz
de vino con veneno.

jueves, 21 de agosto de 2008

Ya es hora

Encontrar una mañana,
clara como el infortunio,
en cada inventario indeciso
de emancipadas luces
es el deseo fiel de la vida.

Debo comenzar diciendo
que le debo todo a la nada
de las miseras consideraciones
que no conocen mis sueños.

Después de la melancolía
me queda una extraña sensación
de vació interminable
en las entrañas.

Es hora del cambio de hora
en cada reloj descompuesto
de mi recuerdo irrepetible.

Y allá, en el tiempo que se aleja,
se pierde el saludo inicial
de los infortunio y las risas,
los durmientes deseos
de un futuro que nunca llega.

lunes, 18 de agosto de 2008

Espiral No. 3

El ímpetu me devora,
no puedo detenerme
ante la necesidad
de serle útil
al objeto de la adoración
herética de mis fantasías.

Sangre, sacrificio espiritualizado,
hay que calmar las fuerzas
sobrenaturales
de los impulsos propios.

Compartir el peso
de las turbulencias fúnebres
que no son mías
pero que interiorizo
para mantenerme un poco
mas cerca de la vida.

Mi idiotez se desprende
de mi incapacidad
de ser quien quiero ser.

Espiral No.2

Llora el cielo
ante las palabras de enojo
de una disidente sonrisa.

Todo lo que siento
es que complacerte
no es bueno para mi,
aunque sonrías tan hermosa
hacia mis ojos.

Te vi llorar frente al espejo
de los amores inconclusos,
bajo la noche irremediable
que me dijo en secreto
que yo era
lo que no debe ser.

Sonoro corazón cansado
de latir sin excusa,
todo lo que tengo
se lo debo a la ilusión
que cada cierto tiempo
se deja desbaratar
por esta insípida realidad.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Espiral No.1

Algunas veces las palabras
son demencialmente insuficientes,
todo sabe a nada
y observamos la indiferencia
con que nos trata el tiempo.

Caminar, con las manos perdidas,
atándose los tobillos a recuerdos
que no flotan en el agua,
todo tan útil como inútil.

Desbaratar los labios,
encontrar las realidades
y sabernos perdidos,
el olor de la rutina.

Silencio, todo en silencio,
y las dudas en la almohada
encarnando la verdad
de las comunicaciones fútiles.

domingo, 3 de agosto de 2008

Dialogo Final

Digamos que soy otro,
que no tengo rostro
y que no siento nada

No quiero saber
porque duele tanto
encontrarme sumido
en tus mayorías olvidadas.

Soy uno mas
entre las fotografías.

No es bueno que hable
sin sostenerte la mirada,
quiero esconder mis ojos
del dolor que nos separa.

El calmo suplicio
se siente tan familiar.

Circulos

Habrá que decir
algo al vacío
que dejo el vidrio roto,
articular palabra.

Las pequeñas fantasías
que se desvanecen
me han dejado
el doloroso aroma
del manantial de humo.

Se repite el ciclo,
eterno retorno,
y se redefinen
las mariposas en el estomago.

Y me estoy cansando,
esta espiral
me marea.

viernes, 25 de julio de 2008

Vacios circundantes

Estoy falto de palabras,
tengo miedo de no poder
decir lo que quiero
cuando suspires.

Los obtusos ángulos
de mis divididas intenciones
se expresa fielmente
en este crónico
temblor de manos.

Me falta valor
para resistir
los embates de las dudas
enraizadas en mis ojos
de indeciso suplicio.

Incluso tengo deseos
de que ya no importe
lo que pase después
de la lluvia.

lunes, 14 de julio de 2008

Uno mas...

La misma realidad,
el mismo infortunio de querer
lo que me es vedado
por las lógicas comunes.

Nada de lo que tengo
me pertenece,
sigo como al principio,
sin nada mas que la sonoridad
de este silencio impío.

Otros merecen lo que deseo,
y lo obtienen.

Olvidar, seguir olvidando,
como una ánfora sin tiempo
que la llene,
dejando fuera todo
lo que no es vació.

sábado, 12 de julio de 2008

La lluvia sobre la piel

Pequeñas condenas que me atan
a la irremediable lejanía
de mis noches suturadas
y mis labios olvidados.

Someterse a las deidades
es solo una mas de las luces
que deseo apagar.

Un corazón perdonado
que late débilmente
sobre el frió concreto de la acera
transitada de la nada.

Vacíos y cimientos viejos,
catedrales impuestas
con las manos desnudas
que caen sobre mi devoción.

Las lágrimas del cielo
me recuerdan seguir vivo.

Mientras todo se quede
mas allá de mi alcance
se mantendrá también
la infinita resignación
de la inmaculada soledad.

jueves, 10 de julio de 2008

Fantasmas en la alcoba

Un gélido viento azota
mis desesperados intentos
por caminar entre sueños utópicos
de romerías infinitas.

Veo un rostro familiar
en el espejo de sal
del tiempo en suplicio,
los remordimientos me persiguen

Mi recuerdo es la vida
que no pude tener.

Las ilusiones del ayer
enredadas en las de hoy
se retuercen para alimentar
mis armazón de indefinidas
dudas desnudas
y fantasmas divinos.

Jamas estaré solo
si me acompaña este recuerdo.

miércoles, 9 de julio de 2008

Esas ficciones

Mienten los vientos
que me tren noticias
de perdones y expectativas,
me esconden su dolor.

La sinfónica irreverencia
me dice la verdad
disfrazada de sonrisa
y vacíos casi irremediables.

¿Te duelen los ojos?
Es imposible mentir
ante la reacción intempestuosa
de tu pasiva agresividad
y tus firmes convicciones.

Cuando se siente el temor
de perder un refugio,
de piel y sonrisas,
se retuercen las inseguras
calamidades que imaginamos.

¿Alguna vez
has simulado olvidar
todas las palabras?

martes, 8 de julio de 2008

Sin mucho que decir

Los amantes desquiciados
de la sinfónica individualidad
se atienen a las consecuencias
de las ciudades vacías.

Todo o nada,
como siempre he dicho,
y las elecciones
que debemos tomar
se separan.

Cada quien busca
lo que cree que necesita
para la verdadera soledad
de la autosatisfaccion.

domingo, 6 de julio de 2008

Pequeño Laberinto personal

Quiero poder diferenciar
las míticas catedrales
de la gloria
de las sonrisas complacientes
de mis fantasía.

¿Donde estoy?
La infinita gracia de vivir
atrapado en mi laberinto
de raras complicaciones
de vino tinto y madrugada
me contempla desde lejos.

Siento la necesidad de gritar
el nombre que me acongoja
sin saber siquiera cual es.

Y si todo resulta ser una ilusión
de recuerdos indelebles
y comparaciones eternas,
me quedare sentado
esperando a que vuelvan

domingo, 29 de junio de 2008

Un espejo de verdad

Ríete de la sinceridad
con que se presenta
el desconsuelo del amor,
porque solo tenemos
infortunados deseos de mas.

Todo se esconde,
tu conciencia amarrada a un árbol
y las raíces atadas a mi.

El sincero desertor
de los que no saben querer,
como es debido,
se atormenta con la insinuación
de una soledad sin contexto.

Ríe, como cuando lloras,
y escupe las cicatrices del tiempo
en tu memoria.

Ya no digas mas
porque la irremediable inutilidad
de los adjetivos
se demuestra con el devenir
de este poema.

jueves, 26 de junio de 2008

Jueves 7 PM

Se escuchan las risas
rezagadas en los rincones
de esta casa de cosas
que no se rompen.

Se escribe con mas ímpetu
lo que no se puede decir.

Se lo que quiero querer
cuando repito frases
sin saber que no debo
desear lo que no puedo
controlar con mis dedos.

Habrá que negarlo todo,
decir que no y callar,
como si el secreto fuera
en si mismo una victoria.

Y aunque este tan cerca,
en mi infinita distancia
nos separa la pálida luz
de la vida misma.

sábado, 21 de junio de 2008

Infinidad perdida

La distancia es latente
en las miradas desertoras
que se dejan caer
sobre le sofá de la ironía.

Todos y ninguno,
formula fatal del deseo
que se esconde
en los rincones de la sangre
que emana por mi piel.

El constante martillar
del recuerdo ajeno
y las pálidas ventanas
de la soledad en ruinas
me despiertan ante los dioses
del tiempo y la muerte.

Habría que descubrir
esqueletos en el armario.

¿Será posible esconderse
por siempre del tiempo
que rodea al olvido?

viernes, 6 de junio de 2008

Algo o nada

Algunas veces quisiera
destrozar un segundo
con las manos vacías
y encontrarme con tus ojos
entristecidos.

Otras veces quisiera
no pensar tanto
en las posibilidades
de que me olvides
antes de que amanezca.

Quisiera esconderme
del hermoso recuerdo
que alimenta mi inseguridad
con la apatía
de la gran incertidumbre

Pero todo lo que tengo
es la certeza embriagadora
de que tu silencio
no significa nada

sábado, 31 de mayo de 2008

Sin titulo fijo

Duelen las horas en silencio,
la soledad ha hecho
una brecha en mi piel
y ahora duele
la limpieza de la indiferencia.

Quien se va se olvida
y yo, que siempre me quedo,
mantengo en mi memoria
la sinfonía del suplicio
de los que no saben
lo que es ser queridos.

Dinámicas atroces de miradas
que ignoran lo que desean
y que se van
en cuanto el viento cambia

Decir adiós e un acto
de total autonomía
cuando me lo dicen a mi.

martes, 27 de mayo de 2008

Nuestros Idolos

Palabras circundan
los ojos de los cuervos
de tus ventanas.

Tus susurros, doxa,
te matienen a flote
sobre el mar de dudas
de mi irreverencia.

Nuestras mas tristes
epístolas de carbón
nos dejan la vida
que debemos vivir
en la penumbra.

Las conciencias sutiles
se alejan siempre
de las grandes estatuas.

sábado, 24 de mayo de 2008

El cansancio de siempre

El familiar sonido
de los huesos rotos...
poco a poco se van olvidando
las caricias pasadas
porque todo es una ilusión.

¿Que mas da?
Todo sigue su curso
a través del tiempo perdido
que me recorre la piel
cada mañana.

De todas formas
todo es igual.

La tranquilidad de la derrota
y la paz del silencio
adornan la soledad
de las campanas.

Tantas palabras
para no decir nada
de lo que realmente quiero
decir.

Y decir, ya no basta...

domingo, 13 de abril de 2008

Sin muchas ganas

Estas lineas entrecruzadas
se ordenan solas,
y se sienten siempre
como ruido de fondo.

Consuelo de tontos
y silencios sinceros,
todo se une
en la pupila
para recordar orígenes.

Habrá que dudar
aunque me pierda
en la errante luz
del que observa.

Abrazar la distancia,
callar el tiempo,
escribir estereotipos
y terminar este verso.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Islas de Canela

La luz se escapa
de entre las sabanas
cuando me muevo
para respirar.

El aroma de tu infancia
se mezcla con la ironía
con la que se sazona
el café.

Aislado en la lejanía
de un mar sin despertar
siento como brota
el cálido deseo
de un recuerdo
por olvidar.

Sonreír es un silencio
con azúcar
y dos hielos.

Absorber las palabras,
dilatar la pupila
y sentir el aroma
de la canela
invadiendo el alba.

lunes, 10 de marzo de 2008

Puntos suspensivos

Llueve sobre las lagrimas
que se quedaron
detrás de la noche
de la melancolía.

Caer es sencillo
y mas cómodo
que volar.

Ya no importa,
ya la edad nos
llama a la complicidad
de las memorias.

Todo o nada,
y la consigna veloz
se deja escuchar
en silencio.

Mas palabras,
¿que mas da?
ya todo es como debe ser
y lo demás
no lo digo

jueves, 28 de febrero de 2008

Indulgente

Concédeme de una vez
una travesía
en tus mares oculares
y los lunares
de la espalda
que adorna silente
la frenética soledad
de mis insomnios
mas insólitos.

Sutura mis vacíos
y mis fobias,
préstame tu aliento
y tu deseo,
da dos pasos
en mi dirección.

Gasta tus palabras
en momentos
de infinita gracia
o de tiempo
sobre tiempo.

Pronuncia mi nombre
y hazme recorrer
tus labios
con la sonora licencia
de la expectativa.

martes, 19 de febrero de 2008

El Discuso del Cuento

Había una vez un cuento que se rehusaba a ser contado. Nadie podía convencerlo de tomar la desicion contraria. No quería, esa era su excusa, su premisa general. Lo decía todos los jueves. Algunas veces lo decía también los lunes. También se excusaba diciendo que no había quien lo contara como el quería. No se, solo excusas.

Cuando el tiempo se cansaba y se dormía sobre sus laureles, el cuento descansaba de las insistentes miradas que le exigían ser contado. Su victoria consistía en el silencio sutil con el que les respondía. Cuando mas se le preguntaba menos excusas daba. Pero con la apropiada guía podía hacersele explicar sus razones. No quiero, decía para empezar su discurso. Lo repetía como un mantra dos o tres veces. Luego preguntaba, utilizando su voz mas perfecta, ¿por que he de hacerlo?, ¿porque todos lo hacen?. Luego guardaba silencio un momento para que su interlocutor sacara conclusiones sobre la individualidad, de esas que hacen creer en que se es inteligente. El silencio también escondía unos puntos suspensivos y un [inserte aquí el supuesto que pensó].

Olvide que seguía....

Si, claro, el discurso. Continuaba hablando sobre la no-existencia de un ser superior y sobre la no-determinación de la vida. Es decir, que no hay dios ni destino. Normalmente esto le tomaba tiempo suficiente para que las palabras adquirieran un aroma a verdad absoluta, pero solo ligeramente. Así lograba que pasáramos finalmente a otro párrafo.

Cuando llegaba al punto mas débil de su hilo discursivo decía: Debe existir algo mas para mi, algo distinto. Este era realmente el punto central de su desierto personal. El problema es que nadie lo entendía. Eso es, el era un incomprendido. ¿Cuantas características estereotipicas le podríamos dar a un incomprendido?

Luego de su argumento central, que siempre era menospreciado o ignorado, se escuchaba el razonar abstracto de las ideas orbitales: eso es una vieja costumbre, los tiempos cambian, ahora todo es distinto. Incluso a veces culpaba al sistema y sus vicios. Esta era la parte mas notoria por su abundancia en recursos estilisticos y chocolates. Pero solo era porque en realidad eso era lo que los demás querian escuchar. Quizás era su forma de satisfacer un poco a esos que lo escuchaban. Siempre lo entristecía un poco el circo que les armaba, solo para no tener que molestarse en explicarles cosas que no querían escuchar y que seguramente no desearían entender.

Pero insisto en el punto del argumento real que quedaba encerrado. Solo lo mencionaba una vez en su discurso y nadie lo notaba o no le daba importancia. Supongo que debe ser frustrante. Resultaba como una de esas ironías extrañas: era muy difícil hacer que el Cuento empezara un discurso sobre la razón de su deseo de no ser contado, y la razón principal, y quizás la única, nunca era realmente escuchada. Pero eso siempre lo pensaban como un caprichoso. Decía "no quiero" y se rehusaba a ser contado.

jueves, 24 de enero de 2008

Inconpletamente

Días de ocio
que se acaloran
en la cocina del deseo
de los fríos y húmedos
dedos de la misericordia.

Decir adiós con la mano
se vuelve un acto
de desacato a la autoridad
de las despedidas largas.

Oscuridad demencial
en los ojos perfectos
de quien se esconde
detrás de la epifanía
de una imagen perfecta.

Sumar es un juego
de dioses impertinentes
con la cornea desfigurada
por los besos
que no se han dado.

domingo, 20 de enero de 2008

"El Yo en el Olvido""

De nuevo el vacio,
otra vez lo mismo,
el frio en los huesos
y la arena en los ojos
de este infortunio precoz
tan atroz para mi.

Desafortunado elemento
que se desprende feliz
de este infeliz momento
en que regreso al tiempo
que me corresponde,
como lo que siempre soy
y donde siempre estare.

Silencio, mucho silencio,
es cierto el devenir
de estos suplicios sutiles
que me abordan
cuando pueden y quieren
nacer en mis ojos.

Estas faciles complicaciones
que me escriben de nuevo,
este dolor reverente
del olvido que soy,
de mi expulsion sutil
de tu memoria ritual.

Los dominios internos
del cumulo tan personal
de experiencias asesinas
vuelve a decir mi nombre
en el rincon imaginario
de esta vasta soledad.

""Tiempo Prestado""

Soledad, esa palabra
se extiende en mi piel
ataviada de verdades,
anomalas paradojas,
fraces vacias y tiempo.

Faltan muchas razones
para el continuo silencio
de mis parpados.

Los dias soleados,
que murmuran otra vez
sobre el mismo tema,
delatan mi condicion
de mortal y de demente.

Se va el instante
del primigenio segundo
en que nace el ocaso
de la vieja madrugada.

Andamios y mas soledades,
recuerdos inutiles
en mi concienia muerta
de las horas perdidas
y de los inolvidables deseos.

El reloj de los inquietos
llama a la puerta
de esta tormenta en calma
del alma en pedazos
que cuenta las palabras
pidiendo otro minuto mas.

Y la vida devoradora
ya no vuelve a esperar
ser al fin condenado
a la soledad del silencio
que me presta esta noche,
tan fria com siempre.

"Me Parece Inutil""

Esa indiferencia sutil
viene a despertar
la amarillenta epifania
de un delirio de resistencia.

Rechazar y exijir
en la parodia central
de volver a lo mismo
tras la revolucion
de los ideales desnudos.

He de protestarme
la forma de llorar
las ausencias que ignoro
pero que deseo
que sean eternas.

Añorar la vida misma
en oposicioon latente
a lo que nos amenaza
con no ser nuestro.

Cambio, siempre cambio,
y las excusas abundan
para morir y eternizar
por las causas justas
y las verdades relativas.

Inventemonos idolos
que nos sepan a ego
de la soledad real
del ser ante mis ojos.

Disparos a la distancia
y la arrebatadora piel
para correr con honor
hacia la nada.