domingo, 21 de octubre de 2007

El Tren de Muertos

A las 3 de la mañana pasaba por la vieja estacion de mi pueblo el tren. Solo pasaba los viernes. Algunas veces yo corría hasta la estación para poder verlo. Era mucho mas silencioso que esos otros trenes, esos que ensucian su imagen con ese realismo tan cruel que tienen los símbolos industriales. Pasaba desapercibido y nunca se detenía. Nunca me pregunte porque no se detenía en la estación. Tampoco de donde venia o a donde iba. La verdad no me interesa.
Recuerdo que la ligera vibracion que producía en la tierra se filtraba por mis pies hasta el pecho. Se sentía la melancolía de su andar errante sobre la dirección predeterminada de los rieles. Y el aire empezaba a oler a hierbabuena y rosas. Era casi como existir bajo otras condiciones, con otras reglas
Yo iba a buscar. Las veces que lo vi era porque buscaba a alguien. Miraba esos rostros inamovibles, como con vaho. Siempre busque a alguien allí, en el Tren de Muertos. Cuando murió mi gato también lo busque allí. Algunas veces incluso me busque a mi mismo.
La ultima vez que lo vi fue cuando tenia 16 años. Por esas fechas había tomado gusto por caminar por las noches, mi pueblo siempre ha sido muy silencioso por las noches. Escuche a lo lejos el sonido sordo. Me tomo un par de segundos identificarlo. Corrí para verlo, para buscarme en el. Llegue a la estación a tiempo, los pálidos rostros de quienes sufren en silencio observaban el paso de un pueblo por sus ventanas. Lo que escondían era silencio, mucho silencio. Mientras se alejaba note que no era el único que lo había visto pasar. Hacía frío y regrese a casa.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó mucho la forma de terminar el cuento, casi me recuerda (bueno, casi no, me recuerda)la prosa de Benedetti. "hacía frio y regresé a casa"... después de casi divagar, casi buscando la respuesta de algo... para al final, acabar como siempre, un "la vida sigue"... quedarnos siempre a las puertas de algo, pero no se sabe bien el qué... siempre el eterno retorno (como no)de una cotidianidad que nos arrastra.
eso me transmite benedetti... busqueda de algo, cuentos que excavan las partes del ser humano que se salen de la tangente, pero que son los verdaderos origenes de todo comportamiento...
la constante lucha entre lo que reamente es, lo que creemos ver y lo que debería ser... y el que se da cuenta de todo ello...

--Venus--