lunes, 17 de noviembre de 2008

Repentino vacio

El consuelo no colabora,
la luz no ilumina,
y el cielo se confunde
con nubes de amapola
y pétalos de sol.

Nunca hubo un final,
la tarde se recuesta sobre
la mirada impotente
de quien deja atrás
a quien lo abandona.

Silencio, el aleteo de la derrota,
no hay sentido alguno
en las palabras
que se leen en la comisura
de los labios ajenos.

No mas, estos versos
ya no cumplen
su objetivo.

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