Digamos que soy otro,
que no tengo rostro
y que no siento nada
No quiero saber
porque duele tanto
encontrarme sumido
en tus mayorías olvidadas.
Soy uno mas
entre las fotografías.
No es bueno que hable
sin sostenerte la mirada,
quiero esconder mis ojos
del dolor que nos separa.
El calmo suplicio
se siente tan familiar.
que no tengo rostro
y que no siento nada
No quiero saber
porque duele tanto
encontrarme sumido
en tus mayorías olvidadas.
Soy uno mas
entre las fotografías.
No es bueno que hable
sin sostenerte la mirada,
quiero esconder mis ojos
del dolor que nos separa.
El calmo suplicio
se siente tan familiar.
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