Después de un tiempo
todo mengua y se apaga,
como las luces
de aquellos ojos perdidos
y trapapelados
que me recuerdan soñar.
Cierro los ojos en tus labios
y me mantengo melodiosamente
sobre la cornisa
de aquellos viejos mundos
de dioses en abandono.
Una bocanada de incoherencias
me dejan con sed,
los labios secos,
el encanto de un cuerpo
inerte sobre la perenne
infancia del sentirme vivo.
Soluciones que se pierden,
heridas con sal y ojos de miel,
las simples comodidades
nunca han sido suficientes
para quien no entiende
que debe seguir caminando
por el camino que le trazan.
Solo dos segundos mas
de este orgásmico elemento
en el que se disfrazan
viejos nombres.
todo mengua y se apaga,
como las luces
de aquellos ojos perdidos
y trapapelados
que me recuerdan soñar.
Cierro los ojos en tus labios
y me mantengo melodiosamente
sobre la cornisa
de aquellos viejos mundos
de dioses en abandono.
Una bocanada de incoherencias
me dejan con sed,
los labios secos,
el encanto de un cuerpo
inerte sobre la perenne
infancia del sentirme vivo.
Soluciones que se pierden,
heridas con sal y ojos de miel,
las simples comodidades
nunca han sido suficientes
para quien no entiende
que debe seguir caminando
por el camino que le trazan.
Solo dos segundos mas
de este orgásmico elemento
en el que se disfrazan
viejos nombres.
1 comentarios:
Nombres y melancolia... labios secos... me ha puesto triste...
Publicar un comentario